Gn 49.1-7 - "Inmerecedores y descalificados pero objetos de Su gracia en Cristo Jesús" - Serie Génesis No. 107

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INTRODUCCIÓN

Somos una linda iglesia, aunque por ahora pequeña pero una muy linda. Pero hay algunas cosas que todos nosotros tenemos en común:
Todos somos inmerecedores de la misericordia de Dios.
Todos hemos pecado de gran manera de una o varias formas.
Todos hemos deshonrado alguna vez a nuestros padres.
Todos hemos deshonrado alguna vez por no decir muchas veces a Dios.
Todos nos hemos olvidado del carácter Santo de Dios y todos hemos experimentado las consecuencias de nuestras decisiones.
Todos hemos sido descalificados ante el examen del Juez Santo.
Son varias cosas las que tenemos en común. ¿ Y entonces que sucederá con nosotros?
Igualmente así como nosotros había 3 hijos que tenían muchas cosas en común.
De hecho podríamos volver a repetir la lista y en cada una de esas Faltas también estos tres hijos hubiesen sido encontrados.
Esos hijos eran: Rubén, Simeón y Levi. ¿ Puede haber acaso esperanza para ellos y sus descendientes cuando hicieron realmente lo malo?
¿ Acaso puede haber esperanza para mí ya que soy hallado en las mismas faltas que ellos?
La porción de hoy va a responder estas preguntas. El título de hoy es: “Inmerecedores y descalificados pero objetos de Su gracia en Cristo Jesús” y está basado en Gn 49.1-7.

EXÉGESIS Gn 49.1-7.

Resumen
Jacob ya es un hombre anciano que ha tenido una vida difícil.
En la parte final de su vida adora a Dios y le da gracias por haber visto nuevamente a José.
Bendice a Efraín y Manasés y los suma a sus hijos para ser el pueblo de Dios.
Jacob está débil, es anciano y va a decir sus últimas palabras:
Génesis 49:1 RVR60
1 Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros.
"Y llamó Jacob a sus hijos,..”
Desde el inicio del pasaje: FIDELIDAD de Dios.
Están vivos.
Dios estaba cumpliendo su promesa.
Pero los hijos tenían un pasado tormentoso.
Aún así Dios haría un pueblo de ellos.
“..y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros.”
Voluntad final, testamento, mensaje profético.
Despedida de Jacob, pero fe hasta el final.
Dios seguirá cumpliendo su promesa, aún él no esté.
Génesis 49:2 RVR60
2 Juntaos y oíd, hijos de Jacob, Y escuchad a vuestro padre Israel.
Palabras finales de Jacob.
“..Y escuchad a vuestro padre Israel.”
Israel es el nombre dado por Dios a Jacob.
Nombre del pueblo especial.
Los hijos no debían separarse como Isaac e Ismael o Jacob y Esaú.
Había propósitos para ellos. El Cristo vendrá por este pueblo.
No debían quedarse ni mezclarse en EGIPTO.
Génesis 49:3 RVR60
3 Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; Principal en dignidad, principal en poder.
“Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor;..”
Privilegio de mayor y responsabilidad.
Contexto:
Se creía que el mayor heredaba lo mejor de la fuerza física del padre y también para encargarse de la tarea de guiar a la familia debía estar bien preparado y recibía doble porción de la herencia.
“..Principal en dignidad, principal en poder.”
Primogénito, posición de preeminencia y poder.
¡Qué oportunidad tenía Rubén!
Los padres desde tiempos antiguos siempre han esperado que sus hijos, sobre todo los mayores puedan identificarse más rápido, más temprano con las necesidades del hogar, con la responsabilidad de cuidado, de celo, velo y provisión de la casa.
¿Qué rol estamos cumpliendo como hijos?
Génesis 49:4 RVR60
4 Impetuoso como las aguas, no serás el principal, Por cuanto subiste al lecho de tu padre; Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.
“Impetuoso como las aguas,..”
Incontrolable o literalmente “desenfrenado”.
No tiene moderación, no se controla.
No se puede confiar en él.
“..no serás el principal,..”
No recibe doble porción de la herencia.
No cae sobre él la primogenitura, aunque era el mayor.
“..Por cuanto subiste al lecho de tu padre;..”
Recordando:
Génesis 35:22 RVR60
22 Aconteció que cuando moraba Israel en aquella tierra, fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual llegó a saber Israel. Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce:
Pasiones sexuales hasta el incesto. Con Bilha la concubina del padre.
Nuevamente el versículo:
Génesis 49:4 RVR60
4 Impetuoso como las aguas, no serás el principal, Por cuanto subiste al lecho de tu padre; Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.
“..Por cuanto subiste al lecho de tu padre;..”
No tenía dominio sobre si mismo, ni su carne.
Pasiones sexuales hasta el incesto.
Deshonra al padre.
“..Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.”
Rubén profanó el lecho del padre.
Trajo dolor a la casa de su padre que no fue olvidado aún en el lecho de muerte.
Muchas de las acciones dolorosas de los hijos no pueden ser olvidadas por los padres, a veces nunca.
Resumen de Rubén.
Rubén primogénito no recibe la doble porción de la herencia.
Era un hombre de grandes posibilidades pero inestable e incontrolable.
Rubén nunca fue una tribu sobresaliente. No hay rey, juez, sacerdote, sino solo hombres que estarán en rebelión contra Moisés.
Recibe un lugar no de preeminencia, sino un lugar alejado en la distribución de tierras.
¿Qué puede haber bueno para Rubén?
Su padre en el lecho de su muerte, sigue llamándole a no ser parte de Egipto, sino del pueblo de Dios.
Génesis 49:5 RVR60
5 Simeón y Leví son hermanos; Armas de iniquidad sus armas.
"Simeón y Leví son hermanos;..”
Hermanos de padre y madre, pero también en deseos de maldad.
“..Armas de iniquidad sus armas.”
Las armas no les eran para defensa, sino para destrucción.
Son hombres violentos.
Habían asesinado a mucha gente en nombre de la justicia.
Dina fue violada y en venganza asesinaron a un pueblo bajo la mentira.
Jacob nunca había olvidado tan maldad.
Un padre misericordioso no garantiza la misericordia en los hijos. La responsabilidad siempre será personal.
Simeón y Leví eran los siguientes en la lista de primogenitura. Ninguno será primogénito.
Génesis 49:6 RVR60
6 En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, Y en su temeridad desjarretaron toros.
“En su consejo no entre mi alma,..”
No había nada bueno en sus intenciones para ser partícipes.
Han perdido la dignidad frente a su padre.
Recordando:
Génesis 34:25 RVR60
25 Pero sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón.
La sed de venganza definía sus obras.
Volviendo al versículo:
Génesis 49:6 RVR60
6 En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, Y en su temeridad desjarretaron toros.
“..Ni mi espíritu se junte en su compañía.”
Padre que aborrece sus actos.
“..Porque en su furor mataron hombres,”
Presas del furor o la ira.
Jacob no los reconoce como justicieros sino como asesinos.
También perdieron la dignidad frente a su padre.
En el nombre de justicia propia podían obrar como querían.
No había temor de Dios en sus actos.
“..Y en su temeridad desjarretaron toros.”
Contexto de frase:
Cuando el enemigo era derrotado pero no podían llevarse botín, como la totalidad de su ganado, les cortaban los tendones en la patas traseras, inutilizándolos para la guerra o para el campo. Caballos no irían a la guerra, ni los bueyes volverían a arar.
Resumen de Simeón y Leví.
Hermanos para el mal.
Rechazo a sus obras de parte de su padre, indignos.
Pusieron en riesgo a toda la familia por posibles guerras.
Causaron dolor al padre.
Y entonces el anuncio profético:
Génesis 49:7 RVR60
7 Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel.
"Maldito su furor, que fue fiero;..”
Descontrolados por su ira.
“..Y su ira, que fue dura.”
Hasta el crímen.
Reprobados por el padre.
“..Yo los apartaré en Jacob, los esparciré en Israel.”
Cumplimiento profético:
Simeón fue absorbida por Judá.
Moisés no menciona a Simeón en la bendición final. Dt 33.1-29.
Simeón fue reducida hasta casi desaparecer.
Primer censo (después de salir de Egipto), guerreros de Simeón: 59.000
Segundo censo (antes de ingresar a Canaán), guerreros de Simeón: 22.000
Leví, única tribu que no tendría tierra, sería esparcida en 48 ciudades de las doce tribus.

MEDITEMOS EN LA PALABRA

Un verdad bíblica conceptual en esta porción, que nos debería llevar a la adoración.

La fidelidad de Dios se manifiesta en el cumplimiento de sus promesas de Salvación, aún cuando el hombre es totalmente indigno de ella.

Jacob tiene una vida de dificultades, pecado y errores.
Los hijos de Jacob tienen una vida de dificultades, pecado y errores
Todos son indignos de la obra misericordiosa de Dios.
Y a pesar de todo, Dios cumple con su promesa de redención. ÉL ES FIEL.
Él es TAN FIEL, que ninguna obra humana y aún inmerecedora de los hombres, cambió que Dios cumpliera en formar un pueblo de Jacob para que de esa casa venga el Salvador.
Jacob antes de morir, nuevamente sabe que Dios es fiel.
Ve a sus hijos alrededor.
No estará más, pero quedarán como pueblo en manos de Dios.
¿Por qué Dios es tan FIEL?
Salmo 106:6–8 RVR60
6 Pecamos nosotros, como nuestros padres; Hicimos iniquidad, hicimos impiedad. 7 Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo. 8 Pero él los salvó por amor de su nombre, Para hacer notorio su poder.
EL SEÑOR ES FIEL. Es una de sus cualidades más extraordinarias y difíciles de entender.
“..por amor de su nombre,” no es por nuestras obras, sino por QUIEN ES ÉL.
¿Por qué salva cuando nosotros somos tan infieles?
¿Por qué Cristo se entrega en la cruz cuando el hombre no lo merece?
Porque es FIEL, porque es un Dios de gracia.
Ante la fidelidad de Dios, el hombre debería responder.
¿Recuerdas que acababa de hacer Jacob hace poco?
Él adoró a Dios.
La fidelidad de Dios siempre debe llevar al hombre a la adoración ante la manifiestación tan incomprensible de su amor.
Que maravilloso el Señor, el hombre siempre fue indigno y ÉL nunca puso en juego su promesa de Salvación.
Pero hay otra verdad o principio bíblico que podemos extraer de esta porción:

Los actos pecaminosos nunca son pasados por alto por el Señor. La santidad de Dios no puede ser ignorada y los hombres vamos a rendir cuentas por todos nuestros actos, siendo responsables de nuestras decisiones y las consecuencias de las mismas sobre nuestras familias.

No debemos confundir la fidelidad de Dios con tolerancia al pecado.
Dios no negocia con SU FIDELIDAD y no negocia con Su SANTIDAD.
Ningún acto pecaminoso fue ignorado por el Señor. Siempre tuvo un costo.
A veces un costo que termina en la cruz.
El pecado de Rubén no fue pasado por alto.
El pecado de Simeón y Leví no fueron pasado por alto ni por Jacob ni por el Señor.
Vino juicio que marcó aún a las generaciones de Rubén, Simeón y Leví.
Ninguno de ellos alcanzó a ser el primogénito. Indignos.
PROBLEMA
Hay muchos creyentes que están viviendo revolcándose con el pecado, ignorando la santidad de Dios.
Hay creyentes que no están viviendo con temor de la Santidad de Dios, ni de su caracter moral, ni creyendo que Dios es también Juez.
Creyentes que al ser incontrolables o impetuosos como Rubén, causan males a los demás por su desenfreno.
Creyentes que pueden involucrarse en pecados sexuales como Rubén, o inmoralidad.
Creyentes que pueden involucrarse en pecados morales en sus relaciones interpersonales como Simeón y Leví.
Creyentes que pueden a nombre de justicia propia ser guiados por su propia mano de justicia pensando que hacen el bien y solo ser violentos.
Creyentes que pueden deshonrar a sus padres de múltiples formas como los hijos de Jacob.
Creyentes, padres, esposos o esposas, que ejercen violencia y no tienen medida para actuar.
Creyentes, padres que creen que sus pecados no afectan la vida espiritual de sus familias.
Ningún acto pecaminoso será ignorado por el Señor.
La cruz no es el lugar donde se ignoran los pecados, sino el lugar donde son justamente pagados.
El Señor siempre ha demandado alejarse de la iniquidad:
Isaías 1:16 RVR60
16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
Lavaos y limpiaos. Dejad de hacer lo malo. Es un llamado activo.
¿Y que pasa con los creyentes que decidan vivir como Rubén, Simeón y Leví?
En primer lugar, los creyentes aborrecen el pecado porque saben el costo del pecado, la vida de Su Señor.
Las cosas son más claras para nosotros que para ellos. Tenemos la revelación completa de las Escrituras.
No puede haber indiferencia con el pecado cuando uno es “verdadero creyente”.
El Espíritu Santo de Dios que habita en el ser del creyente no permitirá la indiferencia.
Si alguien desea vivir en el pecado, probablemente no sea un creyente.
Pero hay buenas noticias para quienes siendo verdaderos creyentes, tengan pecado no confesado: La disciplina de Dios.
En términos de los creyentes en la iglesia, todos los hijos que falten a la santidad del Padre vamos a ser disciplinados.
Hebreos 12:5–7 RVR60
5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
No ignoremos la santidad de Dios, su absoluta santidad, Él no va a pasar por alto el pecado.
Tenemos opciones: arrepentirnos, confesar, ser limpios en la cruz de Cristo, honrar.
Una seria verdad ineludible para quienes somos hijos.

Los hijos creyentes de padres creyentes debemos cuidarnos para no lastimar a nuestros padres y debemos expresarles nuestra gratitud con actos de honra.

¿Qué rol cumplimos como hijos? ¿Respondemos a lo que nuestros padres esperan de sus hijos?
Rubén, Simeón y Leví no lo hacían.
Insensibles con el dolor del padre.
Insensibles a la fe del padre. ¿Y nosotros?
¿Cuántos hijos no generan la misma verguenza, humillación y causan dolor al corazón de los padres? ¿Cuántos hijos creyentes hacen esto con sus padres?
¿Cuántos hijos creyentes no honran la casa, la autoridad y la fe de sus padres?
Al siguiente se lo conoce como a uno de los versículos más conocidos pero más desobedecidos:
Deuteronomio 5:16 RVR60
16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
Si somos temerosos del Señor, dejaremos de ser como Rubén, Simeón y Leví para ser hijos como Cristo.
Y si vienes de una casa cristiana, honra a tus padres, por la herencia maravillosa que te han dado que es el Señor Jesucristo.
Otra gran verdad (última) de esta porción de las Escrituras y una verdad maravillosa:

Dios sigue llamando a los suyos a no ser parte de Egipto, y aquellos que escuchen su voz serán transformados y llevados por camino de esperanza hacia Sus propósitos eternos en Jesucristo.

Creo que esta es la parte más maravillosa de toda la porción de hoy, así como en realidad de todo Gn 49.
A pesar de los grandes pecados de los hijos, Jacob seguía esperando que ellos no se mezclen en Egipto porque había un llamado a la casa de Jacob y había propósitos para la casa de Israel.
El Señor es MISERICORDIOSO, de una manera extraordinaria, que toma aún al más pecador de pecadores, a nosotros, para levantarnos, limpiarnos, y a través del arrepentimiento darnos nuevos propósitos.
¿Sabes que estaba haciendo el Señor en todos estos pasajes?
Llamando a su pueblo a no ser parte de Egipto, a ser una nación que descanse bajo las promesas del MESÍAS VENIDERO, el SALVADOR VENIDERO De la casa de Israel.
Nadie podría volver a confiar en Rubén, ¿no? Pero Aquel que da esperanza a los que no tienen esperanza, Aquel que da esperanza a los de quienes nadie ya espera nada, Él si puede restaurar.
Efectivamente las tribus de Rubén, Simeón y Leví fueron golpeadas y con duros porvenires proféticos que dijo Jacob inspirado por el Espíritu Santo. Pero el Dios de la esperanza más tarde volvería a dar unas luces de esperanza a este pueblo, porque por Él viene el Salvador.
Rubén.
Deuteronomio 33:6 RVR60
6 Viva Rubén, y no muera; Y no sean pocos sus varones.
Muchos años más tarde, Moisés lanzaría estas palabras de esperanza para la tribu de Rubén.
Leví, la tribu de Leví, limpiaría su nombre cuando todo Israel cometa pecado de idolatría con el becerro de oro, menos los levitas. Entonces, aunque su castigo fue quedarse sin tierra, ellos recibirían mejor herencia que cualquier otra tribu.
Josué 13:33 RVR60
33 Mas a la tribu de Leví no dio Moisés heredad; Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos, como él les había dicho.
Por su celo y su servicio como tribu ministerial y de sacerdotes del Altísimo fueron restaurados para los propósitos de Dios. Y JEHOVÁ FUE SU HERENCIA!
Simeón. ¿Alguien da algo por Simeón?
Apocalipsis 7:7 RVR60
7 De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados.
Fue absorbida por Judá, fue la tribu que casi desapareció en la historia de Israel. Pero un día de la tribu de Simeón, de los restantes o poquitos que quedan se levantarán 12.000 sellados, para dar testimonio del SALVADOR JESUCRISTO, así como de cada una de las tribus se levantarán para dar testimonio de Aquel rechazado.
Y esto hemos estudiado los miércoles en Apocalipsis, pero, el Señor siempre cumple sus propósitos aún en los más inmerecedores.
Pero ya llegando a la parte final. Hay alguien más, hay alguien que es o que ha sido como Rubén, Simeón y Leví, hay otro inmerecedor que ha recibido gracia extraordinaria, y estamos hablando esta vez de nosotros.
Efesios 2:4–5 RVR60
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
También hoy el Señor nos está llamando a no ser parte de Egipto, del mundo, de la contaminación de pecado, a pesar de que somos inmerecedores, y si confiamos en ÉL y si nos arrepentimos de nuestros pecados, y si ponemos la fe en el Señor Jesucristo como nuestro sustituto en la cruz, entonces en nuestras historias habrá esperanza y tal vez nuestras generaciones puedan entregarse al Autor de la vida y a la vida verdadera que hay Únicamente en Cristo.

CONCLUSIÓN

¿ Recuerdas las cosas que teníamos todos el común?
Todos somos inmerecedores y nos hemos apartado de ÉL.
Pero:
Qué FIEL es el Señor que no se olvidó de sus promesas de Salvación y nos dio a Cristo.
Que Justo y Santo es el Señor que no tolera el pecado, pero que ofrece una solución para ello.
Que paciente y misericordioso que nos permite arrepentirnos y confesarlo.
Que amoroso es que disciplina a los suyos.
Que maravilloso que aún después de todo, nos sigue llamando a ser pueblo suyo y hacia Sus propósitos.
Y que bueno es, que hoy nos permite tener comunión con Él por medio de Jesucristo.
Vamos a orar.
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